Pangea

Hace millones de años la tierra estaba unida en un único continente sin fronteras. Paisajes áridos, escasas lluvias y especies animales vivían en libertad recorriendo un territorio amplio e infinito. La tierra era una. La llamaron Pangea.



El espíritu de Pangea inspira nuestra colección y pretende volver a conectarnos con todo aquello que nos une: la tierra, el agua y en definitiva, la necesidad de conectar con aquello que una vez fue nuestra zona de confort. La libertad de movimiento, la convivencia de diferentes culturas y el espíritu viajero de la mujer del siglo XXI están presentes en una colección que nos transporta al origen.

Y así entre tanto caos y desorden nos vemos con la obligación de reencontrarnos, para entendernos y unirnos. Sí, en un mundo en el que todo parece global pero que todo lo contrario, está más desglobalizado que nunca, la moda irrumpe en el sector como vía de escape y reflejo de la sociedad.

Pangea, el supercontinente que una vez hace millones de años fue “un todo en uno” ahora es el nombre de la colección Primavera Verano 2020 de SIMORRA. Un concepto en el que la firma quiere reafirmar la necesidad de unir, sentir y vivir. Una colección por y para todas. Una colección que no discrimina, que no prioriza ni tampoco selecciona, sino que respeta, acoge y ama. Repleta de colores que son sinónimo de diversidad. Diversidad de razas y etnias, países y ciudades. Colores vivos y alegres que se identifican con cada una de las culturas. Colores como el khaki, el marrón o el beige que simbolizan la madre tierra, naturaleza de todos y que nos inspira cada día. Y el azul en sus diferentes tonalidades que representa el océano que una vez fue único, Panthalassa.

Esta colección representa la unión y la diversidad. Una propuesta del todo necesaria que representa las carencias de una sociedad dividida con ansias de reencontrarse y entender que a pesar de todas las diferencias, todos somos uno y no hay mejor manera que celebrarlo alabando aquello que nos hace únicos. Comprender que la pluralidad es necesaria y que volver a los orígenes, a veces, es un ejercicio obligatorio para entender que no hay mejor forma para evolucionar que saber de dónde venimos y hacia dónde vamos.